𝗖𝘂𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗶𝗺𝗽𝗲𝗿𝗮 𝗲𝗹 𝗮𝗺𝗼𝗿

Por Antonio Peña

Autor: Eudys Moreta.

País: República Dominicana.

Oh, si! No todos los días son iguales está comprobado siendo notorio en las mujeres en las mañanas temprano o después que el sol se acuesta.

Ellas inician… Todo tipo de reclamos y recuerdos suyos y ajenos aunque tú estés como la miel se sumergen en un mar de vaguedades.

Te reclama temprano en la mañana 

aún sea día feriado exponiendo argumentos sencillos pero, con subrayadas elocuencias: ¿Porqué amaneces con zapatos? Dime, ¿porqué te estás afeitando? O, ¿para dónde vas que no lo sé?

Y  sobre esa llaga que alguien abrió hace siglos encripta una célebre frase cuando ella está limpiando: quítate esos zapatos o no respondo con este suape.

Y así continúa el rosario como las vírgenes del convento.

Después que el sol se acuesta surge la extensión del día rezongando con el mentor en las manos untándose en la sien y nace la sensación termobarica echándote todo en cara de su proverbial memoria cosas de más de veinte años que ha  llevado guardada como criaturas subterráneas.

Entonces, te das cuenta cuando es demasiado tarde por lo rápido que pasó el tiempo para entender ciertas cosas ya resulta mejor no entender si incorporas la conciencia.

Y aunque tengas comprimido el corazón aparece el misterio de la resiliencia das el brazo a torcer  al resultar inútiles los discursos de los dimes y diretes cuando impera el amor te haces soportar las pruebas.

*Derechos Reservados

  Santo Domingo, RD.